Entrevista realizada a Masami Kurumada en la revista Champion Red #2 de 2014 como parte de los festejos por su 40 aniversario como mangaka, publicada el 19 de diciembre de 2013.
¿Maestro Kurumada, con qué genero de manga creció usted? ¿Qué leía usted?
Yo leía toda clase de mangas, pero me encontré con el "gekiga" cuando estaba en mi tercer año de primaria, y fue una experiencia increíble para mí.
¿Usted leía "gekiga" cuando estaba en la primaria?
Como había una tienda para rentar mangas en frente de mi casa, yo alquilaba y leía sus mangas uno tras otro. A diferencia de los mangas que venía leyendo hasta ese entonces, como los de espías, ninjas y detectives, los "gekiga" mostraban mundos realistas y crueles. Ninja Bugeichô de Sanpei Shirato era impactante, porque la justicia era pulverizada y el mal lograba vencer. (Risas).
Eso debió ser chocante para un niño habituado a un cierto sistema de pensamiento moral que mostraba el bien prevaleciendo mientras el mal era derrotado.
Pero yo encontré que tenía un lado adulto y de mucha clase, y eso me emocionaba. Por ejemplo, incluso los enemigos eran representados como personajes llenos de clase, y lo mismo pasaba con las personas derrotadas, no parecían ridículos. Una deconstrucción de la estructura habitual de los mangas.
Y estas son las cosas con las que el futuro maestro Kurumada se impregnaría. ¿Fue después de esa época que usted pensó en volverse mangaka?
No, eso no se me había cruzado por la cabeza. Yo hacía dibujos a mi propia manera, pero creía que los mangakas eran personas pertenecientes a un mundo muy especial. Yo pensaba que ellos eran muy inteligentes, y que era necesario poseer una increíble capacidad de imaginación y de creatividad para poder convertirse en uno.
¿En aquella época usted tenía otros sueños a futuro?
Yo soñaba con ser marinero. Y al ver la película Karajishi botan, ese mundo me atrajo también. Esa clase de cosas. (Risas). No tenía pensado concretamente que iba a hacer. Pensé que ya decidiría qué haría cuando entrara en la preparatoria. Pero una vez que ingresé, me la pasaba ocupado en el club de Judo y jugando al Mahjong. (Risas).
¿Y cuál fue lo que le hizo decidirse a dar los primeros pasos hacia la profesión de mangaka?
Fue Otoko ippiki gaki daishô, una obra del maestro Hiroshi Motomiya que comenzó a publicarse en el mismo año de la creación de la Shônen Jump. Fue un gran impacto para mí. Yo me preguntaba "¿tal vez yo sería capaz de dibujar historias utilizando esta clase de universos?". Y durante el verano de mi último año de preparatoria, periodo en el que debía decidir si seguiría una carrera, vi en la Shônen Jump un artículo anunciando un nuevo concurso, y me dije a mí mismo que debería participar. Fue en ese momento en que realmente dibujé mis primeras páginas. 31 páginas realizadas durante las vacaciones de verano.
¿Y cuál fue el resultado de esa primera participación?
Como no tenía la paciencia para esperar los resultados en la revista, me dirigí directamente al departamento editorial, en octubre. Después de todo, si no había esperanzas para la carrera de mangaka, eso me iba a hacer pensar de nuevo en mi futuro. El responsable de la editorial que me recibió buscó las páginas de mi manga entre todas las que habían enviado, y me dijo que lo encontró "muy interesante".
¿Usted se encontraba ansioso?
En efecto. Él entonces me preguntó: "¿Te gustaría convertirte en asistente de mangaka?", y pensé que esa sería una buena oportunidad. Volverme asistente era la mejor opción para mejorar mis habilidades de dibujo. Y así fue como me convertí en asistente del maestro Kô Inoue, que estaba publicando Samurai Giants.
¿Usted comenzó su trabajo de asistente mientras aún iba a la preparatoria, verdad?
Yo iba los sábados, luego de que los cursos terminaban. Por supuesto, no regresaba a casa y no podía dormir tampoco. También recuerdo que fui a la ceremonia de graduación después de una noche sin haber dormido; había estado trabajando hasta la mañana en el estudio del maestro Inoue.
¿Poder repentinamente observar el estudio de un mangaka le produjo una gran impresión?
Me hizo dar cuenta de que este es un trabajo difícil.
Haber forjado su resistencia en un club de deportes le resultó de cierta utilidad.
Pero es muy ingenuo pensar que uno se puede convertir en mangaka sólo porque dibuja bien. Probablemente exista gente como esa hoy día todavía. Los dibujos no son lo que hacen a un manga. Su esencia son la imaginación y la creatividad, dicho de otra manera, el storyboard.
¿Cómo se dio cuenta de eso?
Después de terminar la preparatoria, me convertí en asistente en buena y debida forma. Al mismo tiempo yo enviaba mangas uno tras otro, pero no paraban de rechazármelos. Mis dibujos supuestamente mejoraban cada vez. Y entonces me di cuenta de que a mis storyboards les faltaba poder.
¿Usted entonces se esforzó más para darle más poder a los storyboards?
Comencé a leer libros. Hasta ese entonces tenía problemas con la tipografía.
¿Con qué libro comenzó?
Con Shinsengumi Keppûroku de Ryôtarô Shiba. Yo me di cuenta de que leyendo libros o viendo películas me dotaría de capacidades diferentes. La información que recibimos a través de las letras impresas forman en nuestro cerebro imágenes formadas por nuestra imaginación, ¿verdad? Por ejemplo, leyendo una escena de la era Edo ocurrida en un bar, se describía "y él entró al lugar cruzando la cortina". ¿Pero esta cortina estaba fabricada en tela o es de cuerdas? Sin cultura o conocimiento, es difícil desarrollar una imagen precisa. Más lecturas diferentes, más conocimiento acumulamos. Y es por eso que leo con un voraz apetito novelas, ensayos, o bien, relatos no ficticios.
Y eso se ha convertido en una fuente de ideas para usted.
Si hiciera esto regularmente todos los días, entonces la inspiración llega sin problemas a la obra. En Ring ni Kakero, el súperataque de Ryûji, el "Winning the Rainbow", de hecho está sacado de un ensayo de Kôtarô Sawaki.
¿Cómo? ¿Cómo hizo para llegar a eso?
Aparentemente, es posible ver el arcoíris cruzar todo el cielo sobre el mar de Madagascar, en el sur de África. Y leyendo eso, yo me dije "¡ah, esto es un "uppercut" (golpe de boxeo)! ¡El arcoíris que te lleva a la victoria!".
Hmmm... ¿Podríamos decir que la inspiración es algo que cae del cielo?
No es solamente acumulación de conocimiento, sino más que nada forjar la capacidad de imaginación con el fin de poder crear. Y es necesario estar constantemente fertilizando el suelo de nuestro cerebro con el fin de poder abrir la mente. Creo que eso es algo importante, y no es sólo para los mangakas, sino para todas las personas que trabajan en la industria del entretenimiento.
Es importante seguir recibiendo información.
Hablar con otros es importante. Esto te permite recibir consejos, tanto en las charlas serias como en los debates furiosos. Conocer gente es realmente esencial. Yo creo que las personas en carne y hueso son como "habitaciones de tesoros", que contienen personajes en su interior. Y los mangas son de personajes.
Según usted, ¿por qué su segunda obra, Ring ni Kakero, se convirtió en una gran éxito?
Al comenzar con Ring ni Kakero yo me movía en la oscuridad, y escuchaba todo el tiempo que estaban considerando cancelarlo. Pero aparentemente se volvió popular cuando Kenzaki fue introducido en la historia. Un antagonista atrayente despierta la pasión de los lectores, y eso levantó muy alto al protagonista.
Yo creo que el "Equipo de Oro Junior Japonés", con personajes rivales pero también camaradas, era muy atrayente. Esa progresión en forma de torneos y competencias fue subsecuentemente encontrado en otros mangas de la Shônen Jump, ¿no es así?
El enfrentamiento entre equipos no era un esquema nuevo en el mundo del entretenimiento. Ya existían cosas por el estilo dibujadas por el maestro Mitsuteru Yokoyama, o incluso en las novelas de ninjas de Fûtarô Yamada.
Una cosa remarcable en Ring ni Kakero es que los ataques especiales corresponden con las personalidades de cada personaje. Esas son verdaderas escenas que permanecen en la memoria.
Incluso en el caso de una publicación continúa, yo escribo cada capítulo como un one-shot que podría finalizar ahí mismo. Cada vez yo pienso en el núcleo de esas veinte páginas, la cosa que quiero mostrarle a los lectores.
En efecto, sus mangas contienen un clímax en cada capítulo.
En cada capítulo en lo único que pienso es en cómo sorprender a los lectores. Cuando encuentro una idea, me concentró en ella y a partir de ahí construyo la historia para ese capítulo. Incluso si eso requiere ignorar el hilo de la historia.
¿Y usted lo sigue encarando de la misma manera hoy día?
Aún hoy día, nada ha cambiado. Este es el método que me ha permitido volverme popular poco tiempo después de haber comenzado con Ring ni Kakero, y gracias al cual me mantuve. Creo que este es el estilo de Kurumada que finalmente he encontrado.
¿Pero un volumen de manga puede estar conformado con un sólo clímax, verdad?
Eso es porque jamás he dejado de hacer eso durante 40 años de carrera y estoy fatigado, tanto física como espiritualmente. De lo que siempre estoy consciente es de que yo no fui hecho para ser mangaka. (Risas). Yo soy como el cobre o el hierro disperso por aquí y por allá, sin brillo, a menos que sea pulido. Y eso es porque debo redoblar los esfuerzos, pero también es algo muy cansador. (Risas).
¿Y qué es lo que mantiene esa pasión para pulirse?
Uno podría decir que es porque yo no quiero perder. Yo siempre quiero brillar en la revista.
Aparentemente, Ring ni Kakero obtuvo la primera posición en el ranking de la Shônen Jump con su último capítulo. ¿No cree que fue un desperdicio haber terminado el manga?
Dibujé todo lo que había por dibujar. Yo comencé a dibujar el "Capítulo Pro" diciéndome a mi mismo que el capítulo final sería el número 1 del ranking. Pero de hecho, éste se volvió aun más popular que eso. El combate de Kenzaki vs. Jesus Christ tuvo dos páginas a color en la revista, dos semanas consecutivas. Y el combate de Ryûji vs Kenzaki las tuvo tres semanas consecutivas.
Que un manga tuviera páginas a color en su capítulo final era para la época algo sin precedentes. Habitualmente, ellos no dejarían que un manga popular finalice su publicación mientras éste aún tenga éxito. (Risas). Yo pienso que una particularidad de las obras de Kurumada es esa capacidad de atraer también a las mujeres, a pesar de ser un manga de peleas. Y el pináculo de esta tendencia se pudo ver con Saint Seiya... Y aún sigue siendo el caso.
Saint Seiya es un manga "nekketsu", pero incluye muchos elementos elegantes tales como la mitología griega, las constelaciones y los Cloths. Al final, los mangas de Kurumada son una especie de "enka". El "enka" es algo que encaja perfecto en el corazón de los japoneses. Un mundo de gentileza y amistad. Eso es exactamente lo que Saint Seiya es. Poner en riesgo tu vida para ayudar a otro, pero sin pedir nunca nada a cambio.
¿Es éste un mensaje, o más bien un sentimiento que siempre ha estado arraigado en el maestro Kurumada?
Creo que eso se debe a que crecí viendo a adultos así durante mi niñez. Crecí en el centro de Tokio, donde había muchos trabajadores con un carácter muy gentil.
Esta manera de pensar es la columna central de los mangas de Kurumada. Pero es sorprendente como un manga basado en los sentimientos presentes en el "enka", se convirtiera en un éxito mundial. Louis Leterrier, quien realizara Clash of Titans, ha declarado que es fan de Saint Seiya. Usted tiene fans alrededor del mundo.
Un fan francés que vino a visitar mi estudio una vez, me dijo que "Saint Seiya fue un impacto cultural. Un universo donde uno pelea por sus amigos dejando de lado tu propia seguridad era algo impensable en un país individualista como Francia".
Es una combinación maravillosa entre imágenes hermosas y la nostálgica atmósfera del "Naniwabushi" a nivel mundial.
El "Enka" y el "Naniwabushi" de Japón son una gran fuente de inspiración para los mangas "nekketsu". Una canción contiene toda una historia, y una sola frase está llena de intenso drama.
Usted parece también atraer mucho la atención con las respuestas de los personajes.
Yo busco de reducir las respuestas a una palabra o a una línea en los globos. Como esto es un manga, yo trato de expresar lo máximo posible con el dibujo.
Ser conciso es más difícil que crear muchas líneas, ¿no es así?
Como esto se trata de entretenimiento, la facilidad de lectura es esencial. Además, en vez de largas respuestas explicativas, yo pienso que las respuestas cortas tienen un gran impacto y tienen más clase.
¿Con qué es obsesivo con respecto a sus dibujos?
Antiguamente tomaba como modelo el estilo de dibujo de Mitsuyoshi Sonoda, a quien había descubierto rentando "gekiga" en la tienda. Pero mientras trataba de perseguir esa inspiración del "gekiga", todo termino volviéndose demasiado realista, y eso ya no coincidía con mi manera de concebir historias. Fue ahí cuando me di cuenta de que mi enfoque era el de "un manga simple y típico", y que podía crear mi propio estilo de dibujo.
Creo que usted tiene un toque vigoroso, muy poderoso.
Debido a que la presión de la pluma era muy fuerte, la primera articulación de mi dedo índice de mi mano derecha se fue sobrecargando a lo largo de los años. El cartílago se fue desgastando, y desapareció completamente.
¡¿Cómo puede ser semejante cosa?!
Así es. Puedo decir que con mi condición los huesos chocan entre sí. El dedo índice de mi mano derecha parece estar curvándose más y más. Estoy en un tratamiento para retrasar el progreso. Cuando el dolor se vuelva insoportable, deberé abandonar la profesión.
¡Le ruego que siga sin falta su tratamiento, tanto por usted como por sus fans, y continúe dibujando un día más! Y para terminar, ¿qué son los mangas para usted?
Si lo supiera, tendría muchas menos dificultades. (Risas). Como no lo sé, diría que es algo que dibujo cada semana con dificultad. Los mangas son hoy día mi vocación y mi sustento, pero es también algo que, después de mucho tiempo, se volvió el corazón de mis dolores. Si esto me hace sufrir aún hoy día, debe ser justamente porque no sé que son los mangas.
Muchas gracias. ¡Esperamos con ansias sus mangas que dibuja con tanto esfuerzo!
Ndt:
- Enka: Es un estilo de música japonesa consistente en una mezcla de sonidos tradicionales japoneses con melodías occidentales, principalmente de influencia estadounidense. Inicialmente se creó dentro de la Era Meiji y la Era Taishō, como una forma de música de protesta.
- Gekiga: Es el vocablo japonés para "imagen dramática". El término fue creado por Yoshihiro Tatsumi y adoptado por muchos otros mangakas serios que no querían que su trabajo fuera conocido como manga ó "garabatos". Es comparable con Will Eisner quien comenzó a llamar a sus historietas "Novelas gráficas" en contraste a los "libros de historietas o comic books" por la misma razón.
- Kabuki: Es una forma de teatro japonés tradicional que se caracteriza por su drama estilizado y el uso de maquillajes elaborados en los actores.
- Naniwa-bushi: Estilo de canto narrativo tradicional japonés.
- Nekketsu: De sangre caliente, cualquier cosa llena de pasión.
Traducción jap.-fran.: Archange
Traducción fran.-esp.: Shady