Entrevista realizada al maestro Kurumada con motivo del 50º aniversario de la Weekly Shônen Jump, publicada en el #35, salida a la venta el 31 de julio de 2017.
¡Entrevista especial con escritores legendarios! Número 9.
Maestro Masami Kurumada.
Para decorar el último proyecto especial, el maestro Kurumada dibuja las ardientes batallas de los Santos.
-"Junto al editor, mi juventud fue consumida en la Shônen Jump".-
La primera contribución que el maestro Masami Kurumada hizo para la Shônen Jump fue cuando se encontraba en su tercer año de preparatoria. Se trataba de una historia sobre chicos malos de preparatoria, marcada por la influencia del maestro Hiroshi Motomiya, a quien admiraba.
No logré ganar el premio, pero el editor me envió una carta. Decía “el resultado fue desafortunado en esta ocasión, pero pienso que hay un poco de brillantez en esto. Si hay algo que usted no entienda sobre los mangas, por favor póngase en contacto conmigo”. Pero esa persona al poco tiempo fue transferida a otra revista.
Sin embargo, otro editor le dijo si quería colaborar con el manuscrito de Samurai Giants de Kô Inoue, obra que se publicaba en aquel tiempo.
Al principio iba allí sintiéndome como una especie de apoyo, pero al final terminé yendo como asistente cada semana. En total fueron alrededor de 2 años. Allí puede ver el brillo de un verdadero manuscrito profesional. Pensaba “esto es completamente diferente a lo que dibujo yo”. Trabajando como asistente, pude aprender cómo se dibujaban los mangas. Y también pude comprender lo dura que es una publicación de tipo semanal.
-"Dediqué mi vida a los mangas".-
El maestro Kurumada también menciona los nombres de varios editores que hicieron las series junto a él. Hablar de esos recuerdos le producen nostalgia y felicidad. Para explicarnos como eran sus personalidades, se puso a dibujar sus retratos rápidamente. (Eran dibujos interesantes, y a pesar de no saber quiénes eran, me hizo decir “¡les salieron parecidos!”).
La época de Fûma no Kojirô es la que más me impresionó. Mi padre había enfermado. Y debido a que el departamento editorial de aquella época nunca ponía pausa a los mangas populares, tuve que tomar un cuarto de hotel cerca del hospital, que quedaba a unas 6 hs de Tokio, y allí lo seguí dibujando. El editor también se vino conmigo. Como a eso de las 5 am, entre la neblina matinal, el editor tomaba el manuscrito finalizado, y yo lo llevaba a la estación en una bicicleta que el hotel me prestaba. Debido a que era el primer tren de la mañana, no había nadie allí. El editor tomaba el tren y yo lo veía alejarse… Estoy muy agradecido de por vida por la fidelidad de aquella persona. Tanto el editor como el mangaka hacen esto sintiendo un gran desgaste semana tras semana. Estoy feliz de aún mantenerme en contacto con él. Creo que ambos compartimos el sentimiento de haber consumido nuestra juventud dedicando nuestras vidas a los mangas.
-"Saint Seiya fue dibujado con agallas".-
El maestro Kurumada observa la portada de la Shônen Jump del tiempo en que Saint Seiya, su mayor éxito, hizo su debut y pronuncia unas palabras inesperadas “no hay vida en esta imagen…”.
Debido a que se trataba de una obra que comenzó luego de que Otoko Zaka (mi obra anterior) fuese cancelada, todavía sentía que estaba buscando el rumbo en la oscuridad. Yo sentía que no podía ser derrotado, pero si esto no era lo suficientemente bueno, yo iba a desaparecer de este mundo (del manga)… Parece que esa inseguridad puede verse en la cara de Seiya, ¿no es así? Tal como me dijeron en Ring ni Kakero, no puedes fallar ni una sola vez. Por lo tanto, de alguna manera Saint Seiya fue hecho con agallas. (Risas).
Saint Seiya, que había comenzado gracias a sus agallas, rápidamente conquistó no solo a los niños, sino también el corazón de las niñas. Los Santos atractivos, los cuales poseían personalidades diferentes, captaron cada uno sus respectivos fans.
Yo no buscaba eso. (Risas). Yo quería que ellos fuesen protagonistas también, no sólo Seiya. Debido a que yo soy de la época de Group Sounds, cuando un grupo de cinco hombres se juntan, te pones a pensar en las variaciones. Una persona como Julie, otra como Shôken… Diferentes tipos de hombres batallando, pensé que serían bien recibidos.
Al poco tiempo, Saint Seiya fue animado y se convirtió en un gran éxito, no solo en Japón, sino a nivel mundial. Además, en 2017 se anunció que también será adaptado en una película de Hollywood, y él nos dice “podemos conquistar Norte América con esta película, ¿no crees? Estoy esperándola con ansias”.
-"No seré derrotado por esos jóvenes".-
Con respecto a la Shônen Jump actual, él dice lo siguiente.
Hoy día existen muchas personas que dibujan obras muy bonitas. El contenido de la revista está siempre a la moda. (Risas). Pero parece que las obras no son hechas con pasión. Eso es quizás porque la Shônen Jump ya ha conquistado el mundo, ¿no es así? A dónde se dirigirá la Shônen Jump… Cuando predigo el futuro, a menudo se termina cumpliendo. (Risas). Recién hablamos sobre la película de Hollywood... Siento que el poder de los medios es inmenso. Cuando Saint Seiya fue animado, las ventas del manga se volvieron asombrosas. Incluso hoy sigue habiendo ofertas... En ese sentido, debido a que la Shônen Jump posee un tremendo repertorio, incluso las obras antiguas en el futuro podrán mantenerse vivas al adaptarse en diferentes formatos.
Actualmente, el maestro Kurumada se encuentra escribiendo nuevamente Otoko Zaka, que fuese publicado en la Shônen Jump 30 años atrás.
Como dije antes, esta fue una obra que fue cancelada. Un trabajo que nunca pudo alcanzar el primer puesto y que fue cancelada en menos de 30 semanas, ve la luz del sol una vez más... ¿Será que la obra tiene potencial? (Risas).
El maestro Kurumada dice que lo que más quiere hacer en este momento es trabajar.
Después de todo, los mangas que pongo sobre la mesa son la prueba de que sigo con vida, ¿no es así? Para la continuación de Otoko Zaka, tengo muchas ideas en mi cabeza que aún no han sido reveladas. No puedo ser derrotado por esos jóvenes (mangakas). (Risas).
Ndt:
Group Sounds: Género de rock japonés que se volvió popular a mediados de los años 60. Julie era miembro de una banda llamada “The Tigers”, y Shôken, de una llamada “The Tempters”.
Traducción jap.-esp.: Shady