Pocas cosas son tan interesantes y llamativas para los fans de una franquicia que aquellos retazos de proyectos perdidos en la historia que nunca llegaron a concretarse o que, si lo hicieron, nunca vieron la luz, conocidos popularmente como "lost media". La famosa película de Superman que iba a ser protagonizada por Nicolas Cage y dirigida por Tim Burton; las escenas perdidas de Back to the Future donde Marty McFly era interpretado por Eric Stoltz y el tráiler del extraño híbrido entre animación y live actión de Sailor Moon realizado en Estados Unidos en 1993, son algunos claros ejemplos. Y claro está, una gran franquicia como Saint Seiya, no podía ser la excepción.
A estas alturas ya no es ningún secreto el proyecto truncado que Bandai América intentó llevar a cabo a mediados de los ’90 en Estados Unidos. Y es que, en julio de 2018, 20 segundos de metraje del mismo finalmente vieron la luz en Youtube, dejando atónitos a miles y miles de fans alrededor del mundo. En éste, podíamos ver una adaptación live action de nuestra amada serie, donde los cinco protagonistas de bronce, vistiendo la segunda versión de los Cloths, intentaban desesperadamente derrotar al malévolo Santo de Cáncer.
En este más que breve material fílmico, se podían apreciar varias curiosidades. Los Santos equipando las armaduras sobre sus musculosos torsos desnudos, el Santo de Andrómeda siendo interpretado por una bella mujer, el Santo de Cáncer vistiendo una armadura con una escueta protección y el hecho de que sus ataques se redujesen solo a rayos de colores lanzados con sus dedos, eran algunas de las más llamativas.
Teaser de Star Storm, revelado originalmente por Marlene Sharp, ex empleada de Renaissance-Atlantic Films.
A pesar de que estos pocos segundos se hicieron públicos recientemente, los fans ya teníamos conocimiento de la existencia de dicha cinta gracias a las palabras de Masami Kurumada en un par de entrevistas otorgadas a los medios en el año 2003. En la primera de ellas, realizada por la revista francesa Animeland, éste había mencionado lo siguiente: «Hace algunos años, un proyecto para un film live action llegó a mi oficina. En Hollywood habían producido un piloto de 15 minutos. Pero la esencia de la serie no fue respetada. Los diseños y la realización hacían pensar en una especie de Ninja Turtles, los nombres fueron cambiados, etc… El proyecto fue abandonado porque no pudieron obtener un resultado satisfactorio». Por su parte, en la entrevista realizada por la cadena japonesa Fuji TV, al respecto, había confesado lo que sigue: «El piloto de una versión live action de Saint Seiya fue realizado en Hollywood. Es genial, pero debido a que los actores eran demasiado musculosos, no encajaban muy bien con los personajes».
Sobre este proyecto que nunca llegó a ver la luz del día, poco más sabíamos. ¿Con qué intención se realizó? ¿En qué año se llevó a cabo? ¿Existió interés de alguna cadena de TV para su emisión? Éstas y otras tantas preguntas habían quedado sin respuesta, lamentablemente. Por esta razón, en noviembre de 2019 nos pusimos en contacto con la persona que impulsó la idea, el señor Frank Ward, antiguo presidente de Bandai América y fundador de Renaissance-Atlantic Films, compañía responsable de la producción de grandes éxitos de nuestra infancia como Power Rangers, WMAC Masters y Biker Mice, entre otros, para intentar echar algo de luz a nuestras dudas.
Lo que sigue a continuación es una compilación de la información que el señor Ward muy amablemente nos hizo llegar.
A principio de los 90, el anime no era muy popular en Estados Unidos. Sería recién a partir de 1998, gracias al nuevo bloque llamado “Toonami” lanzado por Cartoon Network el año anterior, que la animación japonesa, con títulos tales como Sailor Moon, Dragon Ball Z y Mobile Suit Gundam Wing, lograría captar fuertemente la atención de niños y adolescentes en aquel país.
Sin embargo, en aquellos primeros años de esa década, había algo traído desde Japón que sí había logrado cosechar éxito entre el joven público estadounidenses: las series de Super Sentai. Y ese éxito fue gracias a uno en espacial llamado “Kyōryū Sentai Zyuranger”, el cual desembarcaría finalmente en aquel país en 1993, luego de sufrir varias rechazos por parte de Toei Company, de la mano de Saban Entertainment bajo el nombre de “Mighty Morphin’ Power Rangers”. La misma fue producida en conjunto con Renaissance-Atlantic Films, y sobre la repetida negativa de la compañía japonesa de ceder los derechos, su presidente en aquel tiempo, Frank Ward, nos confiesa lo siguiente: «Toei terminó aceptando que sus shows de TV japoneses no funcionarían en Estados Unidos. Por lo tanto, para esta serie utilizamos las escenas de acción japonesas y las mezclamos con nuestros actores y las adaptamos a nuestra trama. Además, los productos fueron diseñados para ser vendidos a nivel mundial. Por lo tanto, nosotros, Bandai América, pudimos apoyarla con financiamiento. Le pagamos a Saban para producir el show, y le dimos dinero para comerciales a la cadena de TV para que lo emitiera. Eso resultó en un éxito».
El señor Ward en aquel tiempo se desenvolvía como productor asociado a cargo del marketing, y gestionando la licencia de los juguetes de los Power Rangers fuera de Japón, se dio cuenta de la gran oportunidad que con esto se abría para las figuras de acción de otras series que también eran éxito en el país del sol naciente. Pero claro, la cuestión no era tan simple. Las grandes regulaciones que existían en el mercado estadounidense eran la primera barrera con la que se toparon. El expresidente de Bandai América, al respecto, nos comenta: «El anime de Saint Seiya, por alguna razón, era aceptable para el mercado de juguetes de Europa y sus cadenas de TV, pero no para Estados Unidos. Para nuestro mercado, los juguetes japoneses eran inseguros para la ley, ya que contenían partes pequeñas, por lo que las tiendas minoristas no estaban interesadas».
El otro gran obstáculo que se cruzaba en sus caminos era el hecho de que las series de anime, por aquellos años, todavía no eran vistas con buenos ojos por las cadenas de televisión, por lo que ninguna se mostraba dispuesta a adquirir los derechos. Y este no era un tema menor, ya que para poder vender las figuras era indispensable que la serie fuese emitida en la TV. El señor Ward nos revela cual fue la solución en la que pensaron: «En Estados Unidos, en aquella época, el anime era difícil de vender a las cadenas de TV, por lo tanto, nosotros queríamos hacer una serie live action y de esa manera lograr que Bandai mejorara la línea de juguetes».
Decidido lo anterior, Renaissance-Atlantic Films procedió, a mediados de 1994, a registrar la marca en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, bajo el nombre de “Star Storm”. El registro incluía los derechos de explotación de la misma para la producción y comercialización de videojuegos arcade, cartuchos de videojuegos para consolas, casetes y discos, juegos de mesa, naipes, figuras de acción, armas de juguete y peluches, entre otros. Sobre la elección de este extraño nombre, el expresidente de Bandai América nos comenta lo siguiente: «Saint Seiya fue un gran éxito en varias partes del mundo bajo diferentes nombres: “Les Chevaliers du Zodiaque”, “I Cavalieri dello Zodiaco”, etc. Le di el título de “Star Storm” basándome en Star Wars, el cual había marcado una época».
Al poco tiempo, comenzaría la producción del corto, del cual el señor Ward no recuerda pormenores tales como presupuesto, nombre de los actores y cosas por el estilo; sin embargo, comparte con nosotros un detalle bastante importante: «Bandai América me pidió que realizara el piloto live action y algunos modelos para mostrárselos a los compradores de juguetes y a las cadenas de TV en la New York Toy Fair de 1995 o 1996 (no recuerda con exactitud), pero eso nunca sucedió». Y completa: «Aquello podría haber funcionado… Sin embargo, a pesar de que Bandai Japón tenía los derechos de los juguetes a nivel mundial, los derechos de la serie de TV pertenecían a Toei, y tal como sucedió con Sailor Moon, ellos se negaron a cedérnoslos e insistieron en vender su animación. Fue decepcionante».
Al fracasar este intento, el público estadounidense tendría que esperar recién hasta el año 2003 para entrar en contacto con la franquicia. El anime fue adquirido por DIC Entertainment y emitido por Cartoon Network, siendo el mismo introducido de la peor manera posible: la sangre fue alterada digitalmente para volverla azul y fue llamada “energía mística”, las escenas de violencia fueron eliminadas y los nombres fueron cambiados. Esto, sumado al hecho de que sólo se doblaran al inglés 40 episodios, de los cuales sólo vieron la luz 32 (Canadá fue el único país donde esos 40 episodios vieron la luz), hizo que la serie no lograra despegar en las pantallas de aquel país. No obstante, la línea de figuras sí fue rediseñada tal como Bandai América pretendía, aumentando el tamaño de las piezas para poder ser comercializada, pero la misma fue un fracaso. Al respecto, el fundador de Renaissance-Atlantic Films confiesa: «El anime de Saint Seiya, además de sus personajes y trasfondos raros, nunca tuvo la misma magia que Power Rangers. Al final, no me equivoqué, su anime nunca vendió mucho merchandise en Estados Unidos. Las obras de culto por si solas no siempre conducen a grandes ventas de juguetes».
La renovación de la marca en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos fue realizada en varias oportunidades, por lo que la fe con el proyecto no se perdió inmediatamente. Fue cinco años después, en 1999, cuando la misma se terminaría abandonando definitivamente, quedando el famoso piloto de 15 minutos como único testigo de lo que pudo haber sido, quizás, una exitosa entrada de Saint Seiya en el mercado estadounidense. Al ser consultado sobre el paradero del mismo, el señor Ward nos comenta: «Sólo para dejarlo claro, ese “piloto”, de la forma en que estamos usando la palabra, era algo que se encontraba entre lo que sería el tráiler de una película y un piloto de un episodio completo (unos 22 minutos para un show para niños). Se trataba de un corto promocional para mostrarlo en la New York Toy Fair, pero no tengo la cinta. Lo siento».
A pesar de la respuesta negativa, las esperanzas no se perdieron. Porque como bien dice la frase, el que busca, encuentra. Y es que, gracias a una minuciosa investigación realizada por la youtuber canadiense Ray Mona, la cual fue plasmada en dos documentales lanzados entre 2022 y 2024, no sólo se logró sacar a la luz los nombres de algunos de los actores involucrados en dicha producción, ¡sino que también el tan mentado piloto pudo ser hallado!
El corto, encontrado entre los archivos de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y de una duración menor de la que había mencionado el maestro Kurumada en aquella entrevista (7 minutos), nos relata la historia de cinco jóvenes que son reclutados por Omnicron (Tatsumi) para rescatar a Karina (Saori/Athena), quien fue secuestrada por su hermano Bellatrix y su esbirro Claw (Death Mask)... A continuación, el metraje completo.
Piloto completo de Star Storm.
Al inicio del video, se nos revelan dos datos importantes. Primero, que además de Renaissance-Atlantic Films, en la producción también participó otra compañía llamada Mohr Gallerani & More Films; y segundo, que la producción fue completada el 13 de diciembre de 1994. Y si bien allí no se informa en dónde se llevó a cabo la misma, gracias a la investigación antes mencionada, podemos saber que tuvo lugar en Vancouver (Canadá).
Esta adaptación trae varios puntos llamativos. A los ya mencionados anteriormente (una Shun mujer, torsos desnudos debajo de las armaduras, etc.), ahora, con la cinta completa, podemos notar algunos más. Por ejemplo, la trama transcurre en el año 2012 (varios años en el futuro para aquel entonces) en Harbor City (barrio de Los Ángeles, Estados Unidos). Además, los protagonistas visten unos Cloths que aquí son llamados "Armaduras Estelares", las cuales no representan constelaciones (a pesar de mantener el diseño de las originales), sino estrellas. Por último, y quizás lo más curioso, es que en esta versión Athena/Saori es conocida como Karina y es hermana del antagonista principal, Bellatrix (ambos hijos de Kronos), con quien en la era mitológica gobernaba el mundo desde Atlantis.
Los protagonistas, cuyos nombres están basados en las estrellas que representan, fueron interpretados por un reparto multicultural. Y gracias, nuevamente, al excelente trabajo realizado por Ray Mona, ahora sabemos que Cyntorus (Seiya) fue interpretado por Jarod Carey; Omega (Shiryû), por Eddie Mui; Electra (Shun), por Christa Sauls; Zenith (Ikki), por Gabriel Corbin; Karina (Saori/Athena), por Suzanne Davis; y el "Cyntorus mitológico", por Alton Butler. Lamentablemente, los nombres de los actores que interpretaron a Titan (Hyôga), Claw (Death Mask de Cáncer) y Omnicron (Tatsumi) aún no han podido ser descubiertos.
¿Qué otros secretos sobre este proyecto trunco saldrán a la luz en el futuro? El tiempo lo dirá.